martes, 9 de agosto de 2011

entonces es cuando te das cuenta, de las palabras de ayer, de los sueños de hoy, y ves que caben en un bote de suspiros. te das cuenta de la evolución y de tus propios cambios. cuando somos pequeños dependemos de las sensaciones y estímulos de nuestros al rededores, somos dependientes. hasta que aprendemos a caminar. pensar. tocar. sentir. creíamos que la luna iluminaba nuestras casas y que la luz no se pagaba, que el fondo de las tarjetas de crédito era infinito, y que tal vez existían gigantes que nos manejaban en pequeñas cajas, como nosotros manejábamos a nuestros muñecos. tu primera palabrota. creíamos que papá y mamá nunca envejecerían, y soñábamos con ciudades construidas por golosinas de mil colores, todo paralelo a la historia de Hansen y Gretel. te creías que ir a la escuela era un juego, y te tropezabas con la tabla de multiplicar del número cuatro, dentro de diez años decidirías, que las matemáticas no eran para ti. la primera vez que te pruebas los zapatos de tacón de tu madre, y deseabas tener unos con todas tus fuerzas, ahora no son de tu estilo. y como todos, creíamos que las nubes eran de algodón y nos podíamos dormir en ellas. tu primer diente caído, el primer día que aprendes a nadar y que casi te ahogas. no entendíamos porque los mayores fumaban, y nosotros también queríamos hacerlo. tampoco entendíamos eso de tomar unas cañas, o a la afición por el café. que luego pasaría a formar parte de nuestra vida nocturna en épocas de examenes. luego creces. tu primer novio de la infancia. tu primer beso. las mariposas. tu primer sujetador con relleno. la primera vez que compras un preservativo y lo abres para ver como es. la primera vez que te dejan salir hasta tarde, cuando aquello a las diez y media a casa, ahora es cuando llegamos justo a la hora del desayuno. la primera regla y tu ¿por qué a mí? cuando ahora a veces rezamos para que nos baje. el aparato de dientes y sus gamas de colores. tu primer cigarro. tu primera borrachera. interesarte por el fútbol porque hoy me gustas tú, pasado mañana tu hermano, o tu vecino, o tu compañero de clase. los quince años que tiene el amor. ni contigo ni sin ti. tu primera vez. descubres. empiezas a entender el significado de la palabra sentimientos. tu y yo escrito en el pupitre de clase. tu primer concierto de rock. la primera vez que coges sólo un autobús. la canción que escuchabas hace años en la radio, que no sabías de quién era y ahora descubres que es el cantante de uno de tus grupos favoritos. que la vida ya no es de color rosa y que ahora es de color verde pistacho. el primer libro que te marca para siempre. el desamor. el mundo comienza a desenvolverse, como cuando abrimos un chicle de color blanco, en el que empezamos a escribir nuestra historia, nuestro diario de hace cuatro años queda guardado y empezamos uno nuevo, con poesías. nos reímos de la semilla que plantó mamá y papá. pero a pesar de todo seguimos columpiándonos en columpios de parques. a hacer cosas solos. y ya entendemos lo que es irse de cañas, y nos encanta, y tomar café, té. la sacarina. cocinamos, y ya sabemos vestirnos por nosotros mismos. con tres años pintaba las paredes ahora también lo sigo haciendo, pero ahora pinto canciones. tu canción favorita tiene detrás una historia y ahora el mundo es más filosófico. la naturaleza. el sexo. te das cuenta que no es tan fácil enamorarse, pero sigues confiando en tus sueños. tus deseos en una caja de madera. tu querer viajar. querer estudiar toda una vida, cuando de antes era lo peor. viajar constantemente. las galaxias, los cosmos, las estrellas, los planetas y el destino. querer ir a la playa y no querer salir de allí. porque es tú sitio. los días grises de llorar porque sí. la monotonía. running over the same old ground no sale de tu cabeza, y ahora escribes en tu mesa i wish you where here, en vez de tu y yo. que seguimos haciendo a veces las mismas cosas, que estamos construidos del mismo material que poblaba nuestros recovecos. que evolucionamos. que somos una espiral continua que va girando y dando vueltas para aumentar el camino de nuestra existencia. la esencia y los trapos sucios. amor por las margaritas. que odiabas la barba de tu pare y ahora es lo que más te gusta de un hombre. y todas cosas, que la tele es una mierda y que no es lo mismo sin tarzán, el rey león y la cenicienta. sin puky bruster y sin pipi calzas-largas. no woman no cry y don't worry be happy. dos polos opuestos. yin yang. y nuestro sueño de visitar Jamaica. porque somos eso. hoy con trozos de ayer.